A propósito de “La ambivalente percepción de tu cuerpo”,
libro de poesía y fotografía de Rodolfo Uribe
El fotopoeta. Foto de Juan de Jesús López/ 2009 |
Y en ese arte para la vida el erotismo como la máxima
expresión de libertad, el que se practica dónde se puede, cuándo se puede y con
quién se puede dice el doctor Rodolfo Uribe Iniesta, especialista mexicano en
sociología que radica en Cuernavaca y es al mismo tiempo un gran conocedor de
la problemática del agua y los indígenas chocos.
De hecho, Uribe Iniesta se mantiene prácticamente con un pie
en Cuernavaca y otro en Villahermosa, como se puede demostrar con su libro “La
ambivalente percepción de tu cuerpo” publicado a finales del 2011 en la ciudad
de la eterna balacera –como le llamara José Emilio Pacheco- y ha dado a
conocer en varias ocasiones en la ciudad de las eternas inundaciones,
Villahermosa.
“La ambivalente percepción de tu cuerpo” es un libro de
bella factura en el que se dan un mano a mano la fotografía y la poesía, para
un sólo cuerpo verdadero, el de la amada, de la mujer generosa porque se
entrega, que se ofrece, dice este autor al que se puede llamar fotopoeta.
Y es que, tanto la poesía como la fotos de desnudo femenino
son factura de Uribe Iniesta quien admite que, ya cuando vio el ejemplar
publicado bajo el sello de Ediciones Clandestino se dio cuenta que no es un
libro hecho sólo por él, pues la modelo-musa también aporta, del mismo modo que
aportaron el editor y activista Rocato y la editora Brenda Isabel Leyva Ruiz.
“En general es un libro hecho por tres hippies: uno de 60
–el editor-, otro de 50 –el autor- y uno de 20 –la diseñadora-“, dice
este autor que ya tiene varios libros de poesía en sus haberes y algunas
exposiciones aunque este es la primera vez que conjuga las dos dentro de los
márgenes editoriales.
Durante una de sus visitas a Tabasco, se dio tiempo para
atender varios asuntos, entre ellos dos entrevistas en conocido café de la
ciudad, una de ellas, en torno al libro que presentó en solitario en la
Librería de la UJAT y luego en compañía del poeta Teodosio García Ruiz en la galería El Jaguar despertado, justo a
finales de marzo.
Uribe se austodescribe como un especialista en regionalismos
y de ahí que, su mirada hacia el cuerpo femenino sea la del conocimiento de una
región, de un territorio que no se podía abarcar únicamente con el poema ni
únicamente con la foto.
-Dices que es un libro hecho por tres hippies.
-Fue un libro hecho a sangre y fuego que se atrasó tres años
por razones económicas y de vida, entró a edición cuando matan al hijo de
Javier Sicilia que es compadre de Rocato, el editor, entonces se hizo con tres
hippies que participaban en el movimiento por la paz y justicia.
Es un libro editado por un hippie de 60 años, escrito y con
fotos de un hippie de 50 años, que cambió una hippie surfista de Sonora de 22
años que vende joyas en la baqueta y por internet.
-¿Y, aparte del movimiento, cómo coinciden?
-Es que en Cuernavaca hay una Asociación Civil –que le tocó
el movimiento del 68 y ahora tiene más de sesenta años- en torno a un lugar que
se llama La casona, que es una casa colonial ubicada frente a la catedral que
recuperó John Spencer, un inglés que deseaba establecer una legado para la
memoria de Malcolm Lowry pero como no pudo comprar la casa original que vivió
el autor de Bajo el volcán, compra esta y sus herederos, lo promueven desde
hace 20 años hasta convertirlo en un Centro Cultural que actualmente es más
importante que el propio Instituto de Cultura de Morelos.
Este centro cultural vive totalmente del apoyo y la acción
de la sociedad civil y está dividido entre la gente la gente mayor de edad que
sostenemos el lugar con aportaciones económicas, y las gentes nuevas, entre los
30 y los 20 años que son los que nos llenan el espacio con actividades de todo
tipo. De hecho ahora el Instituto de Cultura pide el apoyo a La Casona para sus
eventos.
Un libro es hecho por muchas personas
-Por lo que platicas llama la atención una efervescencia
cultural en un lugar que ha trascendido actualmente por su lado
siniestro, ¿cómo es posible esa convivencia?
-Yo siento que estamos como en una especie de Edad Media.
Johan Huizinga que escribe “El otoño de la edad media” al inicio del libro dice
en una parte muy poética, que la gente vivía con una pasión por la vida en
medio de la violencia y al mismo tiempo con un gusto pro generar arte y
cultura, tremendo. Eso es lo que está pasando ahora sobre todo en la generación
que está entre los 20 y los 30 años, y de hecho, son los que están sosteniendo
el movimiento por la paz y la justicia, por eso hay tanta actividad artística
en torno a ese movimiento, por eso hay tanta caravana, son estos jóvenes que
con toda su energía en medio de la situación horrible que vivimos, están a
través del arte gritando que quieren vida y que quieren libertad. Eso es lo que
nos nuclea a todo alrededor de La Casona.
En La Casona a través de Rocato se coordinan dos
editoriales: Clandestino 5 Sentidos cuya idea es revivir el erotismo como
experiencia de la libertad, y entonces, se dedica a recoger textos y
fotografías sobre erotismo. La Casona reúne a 40 artistas gráficos, fotógrafos,
poetas y narradores que publican a través de esa revista o de publicaciones
especiales llamada La Cartonera que son libros con portadas de cartón
ilustrados por artistas visuales con premios en Estados Unidos y Argentina. Se
hace un tiraje de 40 números y cada libro tiene una portada distinta. Cada
libro es un libro objeto, un libro único. Parte de este proceso es la
estrategia de prepago, es decir, no se tiene dinero pero se genera el proyecto
editorial, se hacen unas tarjetitas que se venden a los que llamamos “Cómplices
solidarios” que prepagan el libro y con eso se paga la edición.
-¿Es un libro de poesía ilustrado con fotos o de fotos
acompañados con poemas?
-Este libro originalmente era casi pura poesía y las fotos
solo ilustraban, con un formato totalmente distinto, así lo había trabajado
Rocato y yo, pero cuanto lo vio Brenda nos dijo: las fotos pesan tanto como el
texto, y decidió este formato dónde, en efecto, las fotos pesan tanto como el
texto.
-Es un mano a mano de dos lenguajes para un sólo cuerpo.
-No sé si le pasa a los poetas que hacen foto o pintura, que
están creyendo que son ellos solitos los que se están manifestando en el libro,
cuando toman una foto o escriben un poema, yo creo que no porque hay un trabajo
muy intenso en la que participa tu modelo o tu musa. Es decir, hasta que yo no
veo el libro editado, me cayó en la conciencia la idea de que en realidad, la
edición cambió mi visión del poemario y las fotos: es un libro colectivo. La
mano del editor y de la diseñadora están ahí, ya no es solo lo que yo escribí. Pero
además, me doy cuenta de que en realidad, es un libro que debió de ser firmado
también por la modelo, cómplice y musa que inspiró los poemas.
Este es un libro hecho a dos manos aunque ella sólo haya
puesto, por decirlo bonito, su cuerpo y lo demás. No es un libro mío como creía
al principio porque había hecho la poesía y la fotografía. Ella es parte muy
importante del libro. Es un libro de dos personas en la poesía y la fotografía
que luego se convierte en otro libro por otras dos personas que entraron en
juego para la edición. Es una obra de 5 personas.
-Poesía y foto para un solo cuerpo, significa que no te fue
suficiente la poesía para atraparlo o que no te fue suficiente la fotografía
para retenerlo, y por eso, recurres a las dos que son tus querencias.
-Pues casi casi tendré que ir con un profesional para
entender eso, porque yo aún no lo entiendo. Aquí un poco hay esta idea de que
es un proceso de creación, de que la propia persona es un proceso de creación.
Entonces, van las dos cosas de la mano. Es decir, es un proceso de creación, de
adoración, de comprensión, de apropiación, de posesión, quizá de obsesión al
que tienes que darle una salida, y esa salida se va manifestar estéticamente
por varios dos lados que en mi caso fue la poesía y la fotografía.
El erotismo es un acto de libertad
El erotismo es un acto, una experiencia de libertad y como
tal es uno de los actos más importantes de la vida dice el poeta y fotógrafo
Rodolfo Uribe, quien asocia al erotismo, la libertad, la poesía, la fotografía
y los estudios regionales, al menos en su caso.
Pero hace una distinción entre el erotismo creativo y gozoso
y el erotismo mercantilista porque este último es un erotismo de otros hecho para
manipularte mientras que “el erotismo para la libertad es el qué tu prácticas:
dónde puedes, con quién puedes, cuando puedes”, dice el autor del libro “La
ambivalente percepción de tu cuerpo”.
En ese sentido, señala, para no caer en el lugar común con
el que nos inunda a diario un mundo altamente
mercantilizado, la única forma de alcanzar esa máxima es “practicándola”
El erotismo que vemos en la tele, en los diarios, en la
publicidad es un erotismo que no prácticas, es un erotismo de otros que te
imponen para manipularte, mientras que el erotismo para la libertad es el qué
tú prácticas: dónde puedes, con quién puedes, cuando puedes, propone entre
risas.
“Es un poco lo que nos ha quedado del lema de los hippies de
los años sesentas: Donde quieras, cuando quieras, con quieras”.
Lo anterior fue anotado a propósito de su libro de
fotopoemas –donde se dan un mano a mano de dos discursos creativos para un solo
cuerpo- publicado a finales del año pasado. “La ambivalente percepción de tu cuerpo” pasó
casi desapercibido en Villahermosa: tanto su poesía como su fotografía, quizá
porque el maestro Uribe es más conocido como sociólogo y especialista en temas
indígenas y políticos.
El tomo salió luego de tres largos años de larga espera. Fue
visto y escrito, diseñado, y publicado en Guadalajara por tres hippies que
participaban en el movimiento de la paz don dignidad que encabeza el poeta
Javier Sicilia, sin contar con la musa de las fotos y poemas por lo que el
Uribe dice que es un libro de muchas personas.
Actualmente, además de que ya está en varias librerías como
la Librería Universitaria de la UJAT, “rola” de mano en mano vía internet. Pero
de su poesía no se dijo nada, y menos de las fotografías de desnudo femenino en
blanco y negro que acompañan a los poemas de corte amoroso.
Sentados en una mesa de un café, a la que llegan el vocerío
de tres mujeres que mantienen un diálogo típico a la tabasqueña –a fuerza de
gritos-, el doctor en sociología y catedrático de la UNAM se detiene en uno de
los aspectos de su libro que no se ha resalta, la fotografía.
De acuerdo con él, la fotografía no busca hacer explicito lo
que dice los poemas, la fotografía permite compartir el territorio pequeño de
un cuerpo y lo agranda, lo hace visible y lo dimensiona más allá de lo palpable.
-¿La de tu libro es una fotografía conservadora, vaya, no va
por los rumbos del arriesgue lúdico, de la experimentación visual?
- Fotográficamente es una obra tradicionalista, anacrónica
tipo años 20 a 30, con luz natural en espacios abierto, y como me gusta el
blanco y negro, pues las hice en blanco y negro. Es una obra muy en la línea de
Edward Weston, Man Ray, Tina Modotti, Manuel Álvarez Bravo y Lola Álvarez Bravo
de los que creo no alcanzaron a explotar este tema o dejaron por ahí negativos
que no se atrevieron a mostrar, salvo Weston.
Ese tipo de foto todavía da mucho, no se acabó de explotar
porque, creo yo, llegaron otras
tendencias como la impuesta por Halston y la revista Life, los desnudos de
Helmut Newton y la línea fotografía de Playboy, el desnudo que iba ligado al
periodismo gonzo, y el performance.
Yo estoy clavado en eso que se llama la Escuela Mexicana de
la fotografía aunque en realidad fueron Weston y Modotti los iniciadores, lo
cual no importa, y siguieron autores como Miguel Figueroa que fue maestro de
fotografía de mi papá y mi papá fue mi maestro, por eso digo que tengo línea
directa con ese tipo de foto.
En internet el libro es de todos
-Es una foto casi cándida.
-Son fotos que se hicieron para disfrutar, no fueron hechas
para una publicar o pensadas para una exposición, el propio proceso de
fotografía e una cuestión de gusto, de diversión y de juego y parte del juego
erótico también, y parte de la vida. Es un espacio de libertad dentro del ritmo
de la vida contemporánea.
-¿Qué estás haciendo actualmente?
-Ahora como estoy en mi año sabático estoy retomando un
proyecto fotográfico de desnudo con máscaras para el Museo Nacional de las
Máscaras: fotos de mucho sol, blanco y negro.
-¿Qué has padecido más con este libro, aceptación o rechazo?
-No esperaba que lo rechazaran pero la respuesta ha sido
muchísimo mejor de lo que esperábamos tanto Rocato el editor como yo. Una idea
que tiene Rocato -que no comparto yo- es
la de vender en librerías por eso se llama Clandestino la editorial. Pero no le
hago caso.
-¿Y qué opinas de la república amorosa de san AMLove, más
conocido como Andrés Manuel López Obrador?
-No, no la conozco.
-Sicilia da besos, y tú que das, ¿libros?
-Noooo, no compaginamos en nada excepto la posición política
frente a la emergencia nacional. Incluso en esta idea de la poesía mística pensamos
diferente, él entró en espacios acotados, limitados, castrado por el
catolicismo. Yo pienso todavía, literariamente, en el espacio que va entre la
literatura árabe, anterior a la creación del español, hasta los místicos de
Salamanca como Fray Luis de León y Santa Teresa. Que están antes de las reglas católicas.
Recordemos que los dos fueron a parar a la cárcel por herejes.
-Me decía que el libro también es muy leído y visto en
internet.
-Los amigos de Brenda, diseñadora de joyería urbana y
diseñadora del libro, que son veinteañeros en general se apropiaron de diseño
digital y el libro circuló en internet desde que se terminó el diseño.
-No te molesta eso.
-No.
-¿De acuerdo con “El cartero de Neruda” la poesía y la
fotografía es de quien la necesita?
-Así es. Si te das cuenta, los textos separados de las fotos
no se sostienen, tienen que apropiarse de todo. Ahora es imposible evitar que
alguien se apropie de tu libro, uno lo mejor que puede hacer es difundirlo lo
mejor que puedas y ya
Entrevista con Juan de Jesús López. Una parte de ella fue publicada en Milenio Tabasco en Noviembre de 2011.
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