viernes, 20 de julio de 2012

Derrumbar el MUSEVI o crear una agenda cultural...!?!?



Una  agenda cultural para Villahermosa implica voluntad política y presupuesto


Perredistas envalentonados y cultureros tabasqueños apuestan por el desmantelamiento del MUSEVI propuesto por Humberto de los Santos Bertuy, arguyendo que significaría la restablecimiento de las leyes que se violaron la construcción de ese recinto. El MUSEVI -puente peatonal en forma de pejelagarto sobrepuesto en la avenida Paseo Tabasco frente a la Laguna de las Ilusiones- se anuncia como museo,  tiene funciones de galería y acaparó presupuesto y atenciones por encima de otros recintos culturales.





Derrumbar o no derrumbar el MUSEVI. Esa es la cuestión llamativa que encontró para darse a conocer Humberto de los Santos Bertuy, el inminente nuevo administrador del Municipio de Centro para el periodo 2013-2015, vía la popularidad galopante de la consulta ciudadana. El pase grandilocuente debió empezar con con preguntas como, ¿qué podemos hacer con esa infraestructura que se topó con no pocos repudios en los medios especializados como los urbanistas y ecologistas pero actualmente es muy populosa entre la comunidad villahermosina y los visitantes nacionales y foráneos? En este sentido la pregunta era más pertinente, coinciden especialistas y miembros de al comunidad cultural, considerando que costó mucho su construcción y costará todavía más ya sea porque se inclinen por la demolición o la remediación.
El miércoles 11 de junio de 2012, en algunos diarios y en las redes sociales de internet, la noticia resbalaba con la suavidad de las declaraciones evaporables. El alcalde electo del Municipio de Centro anunció que llevaría a “consulta ciudadana el destino del Museo de Villahermosa”  más conocido como MUSEVI. Ante eso, ciudadanos como como el arquitecto Gab Córdova apuntaría lo que la ciudadanía a nivel de banqueta y mesas de café comenta: Qué contradictorio llevar a consulta algo que nunca fue consultado. Existe algo llamado remediación urbana y arquitectónica, pero fue y será costosa.



En este sentido pero más puntillosos, están especialistas en arquitectura y urbanismo como Miguel Ramsés Vázquez quienes estiman que demoler el MUSEVI mejor conocido como el “Pejelagarto blanco” es una soberana estupidez. Ya que no se reflexionó antes de construirlo, por la misma razón, hay que reflexionar antes de demolerlo y dejarlo vivir para que el tiempo y la ciudad pongan las cosas en su lugar.
Más acá, desde la perspectiva de los dineros, algunos otros apuntan que hay que revalorar lo que costaría a las arcas de la Ciudad esa demolición, el trastorno vehicular y social, el costo de saneamiento ecológico, y por último, el costo invertido en la construcción de ese puente peatonal de lujo, como califican despectivamente al puente que se levanta sobre la avenida Paseo Tabasco a la altura del Parque Tomás Garrido.
Fue mucha la inversión como para tirarla a la basura. Por otro lado, derrumbar esa infraestructura sería continuar con la típica tradición priísta de los políticos priístas cuando llegan a un puesto de gobierno priísta: hacer tabla rasa de lo que dejaron sus antecesores, sin reflexión o guiados por el antagonismo político

Centro Cultural Villahermosa, infraestructura cultural sin presupuesto ni agenda cultural


Desde sus inicios se pudo constatar que el MUSEVI no es ni galería ni museo,  pero sobre todo, que no tiene un objetivo de difusión cultural definido. Junto con los otros recintos culturales municipales de la ciudad: no tiene una agenda cultural definida y coordinada con recintos que forman parte de la infraestructura cultural municipal como el Centro Cultural  Villahermosa.
Y no hay una agenda cultural porque no hay una política cultural para el municipio, y no hay una política cultural porque no hay presupuesto: Esa es la razón más importante a nivel municipal, también el estatal y el federal, para una política cultural municipal, dice el maestro Fernando Nieto Cadena.
El problema de la consulta ciudadana es que se puede convertir en un escaparate de proyección personal pero no en una verdadera solución a un problema.  Por ejemplo, ¿a quién se refiere el presidente Electo con "ciudadana"? ¿Se refiere a los sectores informados y capacitados para decidir sobre el tema o a los ciudadanos en general? Si se refiere a los ciudadanos en general, la consulta corre el riesgo de convertirse en mero trámite, en un mero pase de papa caliente para justificar,  legitimar una decisión de gobierno o en el colmo de las banalidades, llamar la atención.
Por lo visto, los aspirantes a presidente municipal llegaron este trienio con ínfulas derrumbadoras: Luis Felipe Graham quería derrumbar mediante consulta ciudadana el CENMA –Centro de Negocios del Malecón- en la margen izquierda del río Grijalva. Con desconcierto poselectoral De los Santos Bertuy  pretende derrumbar el MUSEVI mediante consulta. Acaso, sólo faltó que alguno se le ocurriera derrumbar el Centro Cultural Villahermosa (CCV) ubicado  frente al Parque Juárez, aunque haciendo memoria, esa fue la intención no dicha ni puesta en los tendederos de la consulta ciudadana del ex presidente municipal Evaristo Hernández.



En el fondo el problema es uno: el Ayuntamiento de Centro ha crecido en infraestructura cultural pero ningún presidente hasta ahora se ha preocupado por una construir una política cultural para el Municipio ni para la ciudad, donde compite en recursos humanos y oferta cultural con otras instituciones como la UJAT y el Instituto de Cultura. En materia de cultura, el Centro y Villahermosa no cuenta con una identidad propia.
El desperdicio y abandono de los foros es evidente y se puede constatar con solo echar una mirada a los foros abiertos al aire libre. Pongamos por ejemplo, los teatros al aire libre del Parque La Choca, el teatro al aire libre del Parque Tomás Garrido, el teatro al aire libre del CENMA ¿Cuántas actividades culturales o recreativas recuerda en esos foros?
El Municipio no tiene una estrategia de promoción cultural para su patrimonio cultural urbano, no cuenta con una agenda definida que conecte a las villas y poblados, y al público villahermosino con sus principales recintos culturales: el Centro Cultural Villahermosa, el CENMA y ahora el MUSEVI. Cada uno de estos tres edificios tiene sus propias características culturales: populares y de recreación como el CENMA, populares y de entretenimiento familiar como el MUSEVI y de escaparate artístico como el Centro Cultural.
Todo parece indicar que es más fácil demoler que construir una agenda guiada por una verdadera agenda cultural para el municipio y la ciudad. Y para crear una política cultural municipal, es necesaria la creación de una Dirección de Cultura del Municipio de Centro. En estos momentos, lo menos indicado para la administración entrante que tiene como particular seña el relevo de perfil político-ideológico de izquierda, es no caer en la distracción de temas importantes. Hay que cuidar el recurso de la consulta ciudadana y no utilizarla como un mero pretexto de posicionamiento en la opinión pública.
Es comprensible si tomamos en cuenta que muchos villahermosinos todavía hoy se preguntan quién es el presidente electo del Municipio de Centro, pero De los Santos Bertruy no debe olvidar que ya no está en campaña.

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